• Publicación de la entrada:septiembre 5, 2017
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Es triste admitir que uno de los mayores problemas sanitarios del mundo es el cáncer. Aunque todavía estamos luchando para encontrar curas para esta enfermedad, el cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres.

Nos gustaría presentar una breve e interesante investigación sobre cómo la coincidencia previno los tumores de mama en una región de Chile. Además, ¿cómo esta información podría ser valiosa para alguien que está considerando DCA y otras vías alternativas para curar el cáncer ? ¿Podría combinarse el DCA con otras sustancias para lograr un mejor efecto terapéutico para curar el cáncer?

El trióxido de arsénico ha sido considerado como una medicina antigua durante un largo período de tiempo. En particular, tenía valor para tratar diversas enfermedades en la antigua Grecia y en la medicina tradicional china hace 2000 años. En el siglo pasado, se reintrodujo como medicamento sorprendentemente eficaz contra una enfermedad oncológica altamente mortal -la leucemia promielocítica aguda (LPA)- y se sigue utilizando como una de las mejores opciones para su tratamiento.

Por lo demás, estudios recientes presentan conclusiones interesantes. Al parecer, algunos de los lugares más secos del planeta, en el norte de Chile, presentaban una incidencia significativamente menor de cáncer de mama debido a la exposición del agua potable con trióxido de arsénico (ATO). Irónicamente, las regiones en las que posteriormente se instalaron plantas de eliminación de arsénico se enfrentaron a una vuelta no casual a los índices normales de cáncer de mama en un par de décadas.

Estos extraños hallazgos dieron lugar a especulaciones. ¿Podría ser el trióxido de arsénico una potente sustancia curativa para el cáncer de mama e incluso para otros tumores malignos?

Resulta que es cierto. Estudios más actualizados revelaron que el ATO reduce las tasas de división y el número de células cancerosas in vitro, así como en modelos experimentales de tumores animales. El trióxido de arsénico podría ser un material que, en nuestra opinión, aún no ha demostrado todo su potencial. Como ya sabemos, el dicloroacetato puede utilizarse como una forma segura de ayudar a curar tumores malignos. A pesar de que el uso de DCA para el tratamiento del cáncer es una idea relativamente nueva, el fármaco se ha utilizado durante décadas para dar atención médica a las personas que tienen mitocondrial congénita, así como otras enfermedades. La sustancia ya ha sido observada durante algún tiempo y sus efectos secundarios son bastante mínimos en comparación con otros tratamientos químicos contra el cáncer.

Por el momento, se sabe que el Dicloroacetato puede tener un efecto beneficioso en una variedad de enfermedades cancerosas. Por ejemplo, en el cáncer de mama.

Además, parece que la sustancia puede detener el crecimiento del tumor de mama e incluso proporcionar un efecto citotóxico selectivo sobre las células agresivas del cáncer de mama (detener y reducir los tumores). El DCA también puede impedir el aumento de la acidez en los tejidos, detener la angiogénesis y evitar que las células cancerosas malignas se extiendan por el cuerpo (metástasis).

Y lo que es más importante, el medicamento puede combinarse con otras sustancias anticancerígenas. El DCA sensibiliza a las células cancerosas frente a otros agentes citotóxicos y potencia los efectos proapoptóticos de otros fármacos.

Teniendo esto en cuenta, podemos combinar el trióxido de arsénico y el dicloroacetato para conseguir resultados más espectaculares en el tratamiento del cáncer de mama.

Como muestra el estudio, la combinación de ATO y DCA ralentiza el crecimiento del cáncer y provoca la apoptosis de las células tumorales de mama, todo ello en concentraciones clínicamente relevantes. Por ello, la mezcla permite obtener resultados eficaces reduciendo al mínimo los efectos secundarios.

El trióxido de arsénico, el dicloroacetato y su combinación no causan citotoxicidad en las células normales, pero su combinación es beneficiosa para tratar el cáncer de mama. Sorprendentemente, la combinación de ambos tiene un impacto mucho mayor en los tumores malignos, lo que nos demuestra por qué la mezcla podría utilizarse simultáneamente.

Las conclusiones del estudio nos dejan entusiasmados y deseosos de realizar más estudios clínicos sobre el cáncer de mama. De momento, los resultados parecen prometedores y demuestran el potencial de esta combinación de fármacos fuera de lo común.

En última instancia, una cosa sigue siendo cierta. Un estilo de vida adecuado, una dieta equilibrada y la actitud positiva de una persona pueden hacer maravillas por su salud. Vivimos en una época dorada, la humanidad tiene tantas oportunidades de tratamiento hoy en día – extirpación quirúrgica de tumores, radioterapia, quimioterapia…

Ni que decir tiene que debemos seguir cruzando los dedos por cada nueva investigación que pueda ayudarnos a descubrir opciones terapéuticas más seguras, baratas y eficaces para enfermedades tan temidas como el cáncer.

Estén atentos para más información sobre el tema.

Estudio completo sobre el tema:
Targeting metabolism with arsenic trioxide and dichloroacetate in breast cancer cells

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